domingo, 27 de julio de 2014

Final del fin, comienzo del principio

     
                             

Fools Overture : Composed and sung by Roger Hodgson / Kayaking Music Videos


 ( Relato inspirado sobre la melodía de este obra cumbre de Supertramp, gracias al recordatorio de P., por él, para que empiece su momento a resurgir )



          No quiso escuchar sus ultimas palabras, no quiso oír los silencios interrumpidos de sus excusas, no quería volver a revivir aquellos dramáticos finales de una apuesta tan solida y merecida. Las lagrimas cubrían su ira mientras rebuscaba las llaves del coche en los bolsillos de su inmenso chaquetón. Nervioso, caía en la cuenta de que con la confusión de los momentos se había dejado las llaves del 4x4 en la mesilla de noche junto a su reloj y el encendedor Zippo que ella le había regalado tiempo atrás. Apremio el paso y aún con la bolsa al hombro continuo su ruta sin rumbo, intentando alejarse de aquella enorme decepción, alejarse del instante en que su mundo se derrumbaba a sus pies sin remedio ni remisión. Cuatro calles mas abajo, exhausto, se sentó en la acera, cuando las primeras gotas de una frugal lluvia de otoño hacia su aparición.

        Aquellas tímidas gotas, llamaron a un tremendo raudal de agua, que inesperadamente hacia su aparición.

        Sin inmutarse escudriño nuevamente en su indumentaria buscando un cigarrillo perdido entre alguno de sus múltiples bolsillos, y allí, al fondo, entre varios forros se hallaban los restos de una antigua cajetilla, y entre sus arrugados pliegues algo similar a un pitillo. Lo encendió resguardando la llama con el dorso de la mano y aspiro una enorme bocanada de humo. Con los pulmones henchidos de nicotina, aguantando la respiración exhalo el exceso de este con un resoplido similar al de los chamanes americanos expulsando a los espíritus malignos. Repitió varias veces la misma operación y cuando callo en la cuenta de que se encontraba totalmente empapado se levanto parsimonioso y prosiguió con su huida a ninguna parte.

Debería de asimilar lo ocurrido pero ese momento llegara en otra narración ... ahora comenzaban las fases de asimilación para concluir en la aceptación de un dramático pero ineludible momento y el inicio de toda una nueva vida por delante donde volver a construir un nuevo sueño, un nuevo proyecto una nueva vida , pero efectivamente, eso es otra historia para contar ....



                                                                                                                    Huertas Julio2014

domingo, 22 de junio de 2014

Encantado en el bosque



          La música de cualquiera de las emisoras locales que escuchaba últimamente, se le hacia cada vez más llevadera, el cambio de culturas irremediablemente lo notaba en cada momento que vivía en esa bella tierra del centro de europa. Pese a que no se acostumbrase a su rudo invierno, los veranos eran cálidos y las estupendas temperaturas de este principio de temporada se había encargado de  poder olvidar las cruentas temperaturas de hace unos meses. 

         Su Range-Rover cruzaba velozmente los caminos de aquella recóndita parte de aquel alejado país donde las circunstancias laborales le habían llevado irremediablemente empujado por la escasez de futuro en su tierra debido a los cambios producidos después de la debacle económica mundial y que con tanta virulencia se había cebado en su mediterráneo país.




         Unos extraños charcos se encontraban frente a él, y bien por el efecto aturdidor de la  alta música, bien por su incapacidad de olvidarse de los problemas que su nueva etapa como ingeniero en I+D de la potente  multinacional que le había contratado por menos de la mitad del sueldo de los supervalorados ingenieros alemanes, durante un periodo no mas de 2 años y superior a seis meses ( así rezaba la clausula de duración de su contrato ) la cuestión es que no se percato de que en la parte central del mismo se vislumbraba una puntiaguda piedra que cortaría irremediablemente el cárter cuando se pospusiese a cruzar sobre el mismo.

         El ruido ensordecedor de su motor mal herido se hizo insoportable a los pocos kilómetros de cruzar el mismo, justo cuando los últimos rayos del sol comenzaban a ocultarse tras el espeso manto del frondoso bosque que intentaba cruzar para según él, acortar y así ahorrarse casi una hora de viaje.

       El ronroneo se sofoco cuando detuvo el robusto automóvil en la cuneta para realizar una llamada telefónica al seguro del vehículo de alquiler y que le sacasen lo antes posible de ese aislado lugar. Cuando se dispuso a introducir los números del servicio de grúa se percato de que su smart-phone se encontraba a punto de extinguir, pues había realizado unas cuestiones laborales muy importantes mientras almorzaba sin haber tenido la precaución de volver a alimentar la batería del mismo.

        Cuando la operadora se disponía a anotar la situación aproximada donde se había quedado averiado su 4x4, la batería del móvil dio su ultimo latido y expiro. 

      Desconcertado, en mitad de un majestuoso pero a la vez tenebroso bosque, se sentó pensativo intentando dar una solución al problema que le acababa de acontecer.

       Mientras intentaba devanarse los sesos y cuando el tiempo pasaba irremediablemente, cuando la desesperación por la tardanza a la reunión a la que debía asistir a la mañana siguiente se le hacia más insoportable apareció.

          Silbando, ajena a la ansiedad que se adueñaba de él, se acercaba tranquila en su bicicleta  Rubia como las doradas valquirias nórdicas, con su media melena ondulando a cada pedaleada, luciendo unos vivísimos ojillos grises, y una de sus mejores y esplendidas sonrisas pues la jornada laboral había sido fructífera y satisfactoria, con un aspecto angelical que haría las delicias de cualquier pintor del renacimiento, llego a su altura. Al percatarse de su presencia, de primeras su capacidad de reacción le puso a la defensiva y mientras evaluaba con rapidez la situación se vio forzada por su carácter altruista y el sentido hospitalario de aquellas buenas gentes, a detenerse y preguntar en un ingles con un fuerte acento del este europeo, por la situación del apesadumbrado conductor.



         Él se quedo fijo, extasiado, sin apenas poder articular palabra, al verse sorprendido ante tal belleza y gentileza dadas las circunstancia, su interlocutora se percato de su memez y esbozo una inocente y halagadora sonrisa, a la vez que se sonrojaba por la aduladora mirada de este y volviendo a repetir su pregunta una vez más al accidentado y admirado viajero.

         Reacciono con torpeza ante la sorprendente hermosura de aquella joven lugareña contestando en breves y concisas palabras en su rustico pero elaborado ingles la situación que le ocupaba. Mientras ella estudiaba atentamente la fragilidad de la mirada de aquel rudo español, comenzó a fraguar una inmediata solución y aventurándose sin saber porque, le ofrecía llevarle hasta su casa para desde allí poder realizar la llamada telefónica necesaria para  solicitar la necesaria grúa que le remolcase hasta su misma localidad y una vez allí buscar un alojamiento.

         Nervioso, por la impactante belleza de la chica y desubicado ante tal ofrecimiento ante un desconocido, accedió inmediatamente mientras sacaba del vehículo una bolsa con su portátil y la documentación del ultimo proyecto junto a su pasaporte y con paso firme pero impaciente comenzaba a caminar a su lado, mientras con gran torpeza preguntaba excitado cosas sobre ella. 

          El sitio aun más alejado de lo esperado,  les permitió ir construyendo una larga y grata conversación mientras las miradas de aprobación al principio y de satisfacción posteriores comenzaban a vislumbrar suaves y cariñosos guiños de amistad. Los minutos se sucedían al igual que la ilusión por compartir información a dos bandas de ambos, en un ingles atropellado y cada vez más inexacto debido a la celeridad e ilusión que ambos iban poniendo en la charla. La noche comenzaba a cerrarse cuando unas gotas del inicio de una nube de verano comenzaron a aparecer. Ambos inmediatamente corrieron a cubrirse en un pequeño establo que aun se situaba a varios kilómetros del centro rural más próximo y que por fortuna se encontraba abierto. 


         En la granja deshabitada y con al respiración entrecortada por la carrera final que ambos habían realizado para llegar al refugio se detuvieron sonrientes como chiquillos. Los cabellos desordenados y húmedos de ella se alborotaron frente a su precioso rostro dándole un aspecto aun más juvenil que el que tenia, e incrustando sus ojos en lo más profundo de la tierna mirada de ella, él intento descifrar el final del atrevimiento del que se disponía a realizar, pero el tiempo se detuvo, la lluvia incremento su fuerza y en el retumbar de las gotas sobre el tejado de madera ella fue quien se atrevió a agarrarlo con suavidad mientras le acallaba la impaciencia con un apasionado beso que sería el preámbulo a una pasión desenfrenada pero tierna y delicada a la vez que se convertiría en el sueño que ambos buscaban en sus atractivas vidas para completar su plenitud con la presencia de aquella persona que venga de donde venga, aparezca donde aparezca te da la certeza de que la felicidad esta encerrada en lo más profundo de sus ojos.


sábado, 14 de junio de 2014

Despertando!!!




         "Acurrucado, abrazando sus rodillas flexionadas contra el pecho con ambos brazos, sollozaba con suspiros rítmicos, mientras unos enormes gotones salados recorrían sus tiernas mejillas acurrucándose poco después en la comisura de los labios.

         Levanto la mirada con precaución, buscando o bien una explicación o bien un momento de alivio que le indicase que todo había pasado. Giro la cabeza hacia su derecha y comprobó que todos sus libros, sus lapices y sus recién comprada mochila se encontraba totalmente esparcida por el pavimento.

        A sus pies encontró la bola de papel de aluminio que hace unos minutos envolvía su merienda y que con tanto amor había envuelto su mamá para que pudiera pasar la tarde con las energías suficientes que un niño de 9 años necesita para su crecimiento.

        Alzo la vista y vio unos enormes rayos de sol desvanecerse tras la enorme muralla del colegio. Se levanto con parsimonia, enjuagándose las lagrimas con el dorso de la mano, mientras con grandes absorciones recogía la mucosidad creada por el llanto"

        Pi, Pi, Pi, Pi ... una robusta mano salio veloz de la cama y con un certero manotazo acallo el incomodo sonido de la alarma del radio-despertador. Intento desperezarse mientras con un potente salto se quitaba las sabanas de encima. Se levanto con el estomago revuelto sin recordar el porque. Anduvo con dolor de rodillas hasta el baño y se despejo con un fuerte restregon de manos inundadas de agua fresca y jabon sobre su rostro, repitió la operación un par de veces más y salio aun tambaleante del cuarto de baño.



         Al acercarse a la habitación de sus hijos comprobó con desagrado como la angustia le aumentaba en el estomago, abrió el dormitorio y entro con sigilo para arroparlos una vez más si fuese preciso. Se detuvo durante unos preciosos instantes comprobando la paz que acompasaba la respiración de su prole y sonrió dulcemente al recordar las notas finales que le habían enseñado el día anterior y la cara de satisfacción con la que le observaban mientras endulzaba con halagos el trabajo que habían realizado durante todo el invierno.

         Cerro tras de si la puerta con suavidad para no entorpecer el sueño de los pequeños y con gran cautela se dirigió a la cocina para hacer un café fuerte con el que poder emprender un nuevo día.

         Y fue allí, sentado frente al apagado televisor, asido con ambas manos a la taza de café caliente, donde fraguo la decisión que la vida le había exigido desde hace muchos años, y por fin, con la determinación que unos pequeños infantes ignorantes de los pesares de la vida le aportaban se calzo una de sus mejores sonrisas y con fuerza, energía y determinación se dirigió hacia el puesto de trabajo que habia desempeñado los últimos 20 años para expresar con firmeza su desconformidad sobre ciertos aspectos en el trato recibido tanto por él, como por parte de sus subordinado,s asumiendo plenamente las consecuencias de su atrevida pero lógica decisión.

          Al cerrar la puerta de la casa tras de si, sintiéndose totalmente liviano, comprendió que los temores que nos atenazan solo son grandes cargas difíciles de soportar y que mas temprano que tarde debemos dejar lastrar antes de que nos opriman para siempre sin dejarnos despegar con nuestros sueños y nuestros principios hacia le plenitud de nuestra existencia.


                                                                            " A Meg, por despertarme"



                                                                                                                 

sábado, 17 de mayo de 2014

Camino de la entrevista.


                                                                   "Happy" Pharrell Williams

           Apenas había bajado del tren cuando comenzó a detectar una positiva presencia.

          Las pesadas maletas comenzaron a rodar por el anden, con el traqueteo rítmico de las baldosas del suelo de la estación. 

          Prisas, miradas cansadas, silbidos de avisos, ding-dong de anuncios por megafonía, personas que se cruzan y mientras tanto, él, con su sonrisa.



          La música que en esos momentos abría el día en "Levántate y Cardenas" en su mp3, era una vez más el actual "Happy" de Pharrel Willians, de manera, que mientras cruzaba la estación, movía al ritmo de la canción sus arqueadas piernas, disfrutando de cada uno de sus bailongos y entusiasmados pasos.

          El sol comenzaba a inundar una ciudad, ágil, alegre, cosmopolita e incesante,  pero encapotada por una enorme cúpula gris, debido a la escasez de lluvias durante las ultimas semanas de esa calurosa y recién nacida primavera.

          Con la respiración entrecortada, pues las prisas apremiaban para poder llegar a la entrevista laboral concertada días de manera inusual por unos contactos de unos amigos de unos amigos por internet, se detuvo en el semáforo, y de nuevo una amigable sensación recorrió sus entrañas. Giro la cabeza a ambos lados, intento aguzar la visión frente a la acera de  al otro lado de la gran avenida, giro 180 grados como de manera casual, pero no, no dio con la persona que causaba aquella extraña sensación.

          Verde. El muñequito comenzó a mover pies y brazos mientras el sonido para los ciegos emitía su pistoletazo de salida. El paso de peatones se inundaba de pisadas en todas direcciones, zapatos, zapatillas, sandalias e incluso zuecos, se atropellaban por doquier, y cuando se encontraba ya en mitad de la calle, la rueda de su enorme "trolley" se topo inesperadamente con una "swissgear Potomac", una preciosa porta-portatiles de lujo asida por unas blanquisimas manos, esmeradamente cuidadas y con la manicura recién realizada. 

          La expresión de asombro, disgusto o inquietud de ambos por el encontronazo tras chocar bruscamente las maletas, se suavizo al percatarse ambos de la agradable presencia del portador del artefacto en conflicto.

          Se miraron, sonrieron, intentaron articular palabra alguna y volvieron a sonreír.

          Un claxon impaciente interrumpió su momento, pero ninguno dejo de mirarse fijamente a los ojos.

          El fulgor verdoso de la mirada de ella se fue intensificando con los rayos del impaciente amanecer que se cernía sobre la ciudad. Mientras, la centelleante expresión de él se convirtió en bobalicona al percatarse de que la persona que se encontraba en frente suyo era la mujer de sus incesantes sueños que últimamente le despertaban todas las mañanas envuelto en apasionados sudores.

          Cuando retomo las suficientes fuerzas para poder articular palabra alguna, las bocinas de los coches que por fin  disponían de vía libre para atravesar, el otrora paso de cebra, gracias al disco verde del semaforo, entonaron una singular sinfonía. Él, se envolvió abstraído en una idílica melodía y ante la apabullada sorpresa de ella, el mundo se enmudeció humedamente bajo el tibio pero intenso beso que se atrevió a posar sobre sus carnosos labios con la mayor sensibilidad del mundo mientras esperaba estoicamente un enorme bofetón por tal enorme osadía ante aquella preciosa desconocida.

          El silbato del guarda urbano sobresalió sobre los pitidos constantes de los coches inmovilizados ante tal espectáculo, cuando las tibias manos de ella soltaron el maletín con ruedas para apasionadamente apretar con dulzura sus labios contra los de él mientras asía su rostro con ambas palmas.

          El tiempo se detuvo, el sol inundo pasmado de una ilusionante luz la amplia avenida, los coches enmudecieron, e incluso un globo con forma de gnomo es escapaba de la mano de un pequeño para poder divisar la hermosa situación desde lo más alto y comprobar absorto el extraordinario desenlace.

          De esto hace ahora más de 10 años, y aun ahora, después de tanto tiempo ya casados, a él se le eriza la piel cuando tiene que abandonar el hogar para coger un nuevo tren y cruzar una nueva e intrigante avenida, pero ella sonríe porque sabe que nadie habrá concertado una enigmática entrevista de trabajo a la que él nunca llegaría a acudir tras otro fortuito encuentro de "trolleys"


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miércoles, 12 de marzo de 2014

Playa, tu y yo.





Caminando descalzo, como siempre,
entrecruzando mis pisadas saltarinas
silbando viejas y emotivas melodías
respirando aire limpio otra mañana.

Escuchando el sentido de tus frases
declamadas por la noche en la cantina,
las jarras de cervezas amontonadas,
las risas esparcidas por la orilla.

El frescor del nuevo día se abre paso
la sonrisa de tu rostro me apacigua
mis zapatillas cubiertas por la arena
mi gozada de tenerte un nuevo día.

domingo, 2 de marzo de 2014

Se callo el autillo



AC/DC‘Thunderstruck’ por 2Cellos
"El corazón me empieza a latir a partir del minuto 1"



Correr, ... correr sin mirar atrás.
Sentir, ... sentir sin apenas respirar.
Amar, ... amar sin esperar recibir.
Saber, ... saber que la vida es así.

Cuando despiertas del ocaso,
cuando recoges el olvido,
cuando la vista perdida 
se hace cargo de tu abrigo.

Caminas sin perder el paso, 
caminas sin tener sentido,
respiras porque te mira,
y sientes que esta conmigo

A veces el tiempo esconde
y quieres beber dormido 
lo que el sexo no te ofrece
lo que no te da el destino.

El bramar del riachuelo
silenció el canto al autillo,
arrimo el animo errante
al lastimar del castillo.

Los poderosos muros que antaño, 
 intentaste derribar,
te miran ahora altivos
pues saben que volverás.

Abrázale fuerte vida,
que te tiene que vivir
incrustada  en las mil voces
de los que te veran morir.