Caminando descalzo, como siempre,
entrecruzando mis pisadas saltarinas
silbando viejas y emotivas melodías
respirando aire limpio otra mañana.
Escuchando el sentido de tus frases
declamadas por la noche en la cantina,
las jarras de cervezas amontonadas,
las risas esparcidas por la orilla.
El frescor del nuevo día se abre paso
la sonrisa de tu rostro me apacigua
mis zapatillas cubiertas por la arena
mi gozada de tenerte un nuevo día.