Hoy quisiera acompañarte, despacio, a la ladera.
Hoy quisiera que el dolor fuese opaco para ti, mi amiga.
Ayer vino el destino a sentarse en tu regazo
ayer le vistes partir, sonriente, feliz y arropado.
Los años, los meses, los días,
la fuerza, el dolor, la compañía.
La vida con tragos amargos
la estancia en la noche perdida.
Hoy quisiera atravesar todos los mares y rodearte con un abrazo,
quisiera que la distancia fuese un pensar que ¡Aquí estamos!
Me hubiese encantado teneros tan cerca en este momento
que el ala de la amistad os pudiese ocultar de la desdicha.
Sonreí años atrás en su presencia, disfrute de su cariño y su amistad,
la de los hombres enteros que solo saben amar.
Tu tuviste la suerte de vivir bajo su dicha,
tu ayer lo despediste, a tu queridísimo "Aita"
Mañana estará sentado cuidando bien de tu "Ama"
el recorrido acabado, con la partida ganada.
Sus hijos y sus nietos a su lado siempre estarán
Y en aquel precioso monte, sus cenizas esparcirán.
Ahora que todo acabo, el dolor ya se disipa, pero la pena aumenta.
ahora que su paciencia infinita no nos hará su buen "Pil-Pil".
Nos despedimos de ti con una profunda tristeza, pero sabiendo con certeza,
que no solo tienes un hueco en nuestros corazones, tienes cientos, tienes mil.
Mil besos para ti y toda tu familia.
Gracias, mi grandísimo amigo. Lo.guardo como un grandísimo tesoro. Eres una Gran persona. 😘
ResponderEliminarGran persona fue tu Aita, y por ello nuestro recuerdo y nuestro cariño y recordar que él fue el artifice de la fantástica familia que formáis. Un beso muy fuerte y recuerda ... Nos debemos un Pil-Pil.
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