viernes, 4 de mayo de 2012

Déficit 451


                            Idea musical sacada del blog "La novia de papa" de @PalomaBravo en el  El Pais


          Hacia frió. Frotaba las manos constantemente, apretando con fuerza sobre los nudillos pelados.
          No debería haber tomado aquella decisión.
          Debería haberle hecho caso a Natalia, como me suele pedir mi instinto y haber continuado en aquel Status Quo.

          Acaba de pasar una nueva ambulancia. Su peculiar sonido aumentaba peligrosamente mientras se acercaba y restallaba sus anaranjadas luces sobre mis ensanchadas pupilas al cruzar de esquina a esquina.
          No sabia si tenia que esperar mucho mas tiempo pero al fin y al cabo me había comprometido.
          Yo y mi absurda idea de la palabra dada.  - Pues si me tengo que ir, me voy - Pensaba una y otra vez, movido mas por el miedo a ser descubierto que por la prudencia protectora. Pero mi factor coherente me impedía abandonar el lugar.

          Unos pasos silenciosos, una tos delatadora, la silueta enorme y una cortina de humo blanco tras ella. La luz del callejón era lo suficientemente cabrona como para evitar reconocer a nadie en la distancia, pero lo agradecida como para permitir que nos distinguiesemos a solo unos pasos.
          A no mas de 2 metros se detuvo, se agacho lentamente y dejo un pequeño paquete sobre el asfalto, en el suelo.
         El silencio se volvió a interrumpir por otro lejano ruido de sirenas. La noche estaba movida. No deberíamos estar mas tiempo que el necesario.
        Con la precisión de un jugador de Rugby, golpeo el paquete con el pie y lo deslizo hasta  mi.
        Me agache, lo sopese, intente identificar su interior palpándolo con los dedos y me arriesgue.
        - ¿Quien me dice que tu cumplirás con tu palabra? - Pregunte impertinente.
        - ¿Quien me asegura que harás lo que te solicitamos? Nadie me puede confirmar que seas capaz de hacerlo.
        - Bastante bien conocéis las razones que me han movido a realizar este cometido. Tengo hijos, lo sabes bien.
        - Pues por ellos los hacemos todos. Cuando hayas completado tu parte ven a vernos con ellos y todo habrá acabado.
         Se giro sobre su posición y se marcho con el mismo sigilo con el que había llegado. Nunca lo pude reconocer.

         Cuando me encontraba totalmente solo y evitando al máximo hacer ruido al romper el envoltorio del paquete, me atreví a abrirlo alumbrado por la tenue luz del callejón.
         Sonreí, como hacia años que no me habían dejado. Un rayo de esperanza se abría nuevamente en mi mundo y en el de los míos. Por fin lo tenia en las manos...

        "UN MUNDO FELIZ" de Aldous Huxley. 

         Lo abrace como si de un ser amado se tratase y tras volverlo a introducir en su envoltorio y guardarlo en el doble forro de la amplia pernera del pantalón, me fui para casa, planificando la de cosas que estudiaríamos en el gueto de la cultura, cuando consiguiese memorizar mi libro y pudiese introducir a toda mi familia entre los llamados  "locos del conocimiento", tan odiados, denostados y perseguidos por las fuerzas de seguridad y el poder establecido, desde que quedase prohibida la difusión de la cultura en cualquiera de sus otrora, costosas expresiones, en estos oscuros y prósperos días sin "déficit público"

2 comentarios:

  1. Fabuloso, menudo homenaje acabas de hacer.
    Lo he leído un par de veces Javier, y es impecable.
    Un beso

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    1. Momentos turbulentos nos estan tocando vivir, donde prima el dinero frente a la cultura y la educación. Espero que "fahrenheit 451" sea solo una novela de ciencia ficción, y nuestro déficit público, deje de ser una excusa para una descarada manipulación!!! GRACIAS.

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