jueves, 16 de junio de 2011

@elbosco67

       Acabo de traspasar la enigmática e invisible barrera de "twiter", y que queréis que os diga   ¡ Me a dado miedo !
       Por lo general desde que tuve mi primer hijo, el pie se fue levantando del acelerador, kilómetro a kilómetro, con el tiempo conseguí con los adelantos de las grandes marcas de coches, llegar a ponerle el limitador de velocidad al vehículo o en su defecto ponerle velocidad de crucero a ras justito sobre la máxima  permitida de la vía correspondiente. Ni que decir tiene que ya queda muy lejos los años adolescentes e insensatos del monopatín (Sanchesky) o los aun cercanos y juveniles descensos por la sierra en "mountain-bike".
       Pero hoy he sentido la velocidad de verdad, la velocidad de la vida pasar cabalgando en twiters de innumerables desconocidos o conocidos, de amigos o estafadores, de políticos o desempleados, de GENTES que intentan abrir un hueco de sus vidas en la  autopista del "querer ser, querer estar". Es apabullante la de información, opinión, estupidez, critica, chisme, chiste y demás retazos de nuestras insignificantes vidas que flota a tu alrededor en cuestión de segundos y que, pese a que seas muy ambicioso, no puedes llegar a leer, retener, reír, comprender y aun menos asimilar.
       Pero pensándolo detenidamente creo que esto es la misma sensación que experimentas cuando aprendes a escribir a máquina, que no llegas a creerte que puedas dirigir tus dedos con gran rapidez sobre el teclado con la simple intención de querer decir algo....el vértigo a lo nuevo.
       Claro, eso es, ¡ aprender ! y eso sera lo que tengamos que seguir haciendo, disfrutándolo como chiquillo con videoconsola nueva y adquiriendo la destreza necesaria para no perder el hilo de los acontecimientos y poder ser protagonista de los momentos que nos están tocando vivir, pero insisto....¡ Que velocidad ! ...y yo sin cinturón de seguridad ... ( pero ese es otro tema )

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